Cuando el coronavirus lo permita y las restricciones de viaje desaparezcan una buena opción será viajar a la provincia de Zamora y disfrutar de sus atractivos turísticos que van desde variados paisajes hasta un rico patrimonio histórico y artístico.
En las afueras de Requejo de Sanabria, una pequeña localidad con apenas 145 habitantes, se encuentra una de las joyas de Castilla y León, El bosque del Tejedelo, un bosque de tejos milenarios que parece sacado de las páginas de un cuento de hadas y duendes.
Estos árboles coníferos de tronco grueso que pueden llegar a medir varios metros de diámetro pueden alcanzar una altura de hasta 20 metros y son propios de zonas montañosas con ambientes frescos, húmedos y terrenos calizos. Tiene hojas perennes de 10 a 30 mm dispuestas en dos hileras opuestas, de color verde oscuro.
Refugio de corzos y jabalíes, en el bosque del Tejedelo hay más de cien tejos con más de mil años de antigüedad, los más grandes tiene un perímetro de ocho metros y alcanzan los trece de altura. Siempre verdes, en los agujeros de sus ramas nacen las martas y gatos monteses y cada otoño se recoge la cosecha de arilos rojos, llamadas “treixas”.