Hay bigotes cómicos, bigotes artistas, bigotes revolucionarios, bigotes gays, bigotes recortados, bigotes de abuelas… vamos, que hay bigotes para todos los gustos. Pero, sin duda alguna, los más apetitosos y los que más nos gustan son los bigotes de los langostinos de Sanlúcar de Barrameda, y más ahora que los bigotes son tendencia en 2020.

¡Bienvenidos a Sanlúcar de Barrameda! Estamos justo en el desenlace del río Guadalquivir, en la última población de su ribera antes de desvanecerse en el gran azul del océano. Por delante una corta estancia en la localidad costera más al norte de la provincia de
Cádiz
, separada de Huelva por el mismo Guadalquivir. El río más genuinamente andaluz que nos deja un estratégico estuario en su tramo final con Sanlúcar en su margen izquierda y el parque nacional de Doñana en la ribera derecha.

Dicha localización fascinó a diversas culturas, dejando un profundo rastro de su presencia. La existencia de una factoría romana en el pinar de La Algaida, donde preparaban el apreciado manjar garum, corrobora que la antigua Roma ya reconocía esta área por su rica gastronomía. El garum era una salsa imprescindible para los romanos, elaborada a base de partes blandas de diversos pescados, mezclado con hierbas aromáticas y dejado macerar en salazón, el del sur de Hispania era el más apreciado. Era tal el apego romano a esta sustancia que además se usaba como remedio medicinal e incluso como afrodisíaco, estaba considerado un alimento sano y curativo, como el jengibre actual.